Por Esther Peñas. Solidaridad Cultural, 21 de noviembre de 2016.
Hay muchas cosa que nos reconcilian con la vida. Por ejemplo, un libro. Por ejemplo, Como los pájaros aman el aire (Siruela), la última novela de Martín Casariego (Madrid, 1962), una historia sencilla, con pulso delicado, de las que abrigan y cubren huecos. La novela nos comparte la historia de Irina (mujer distante, indómita) y Fernando (hombre doliente, amable en el sentido etimológico de la palabra), un devenir interrumpido, abrupto, por momentos tierno, intenso en cualquier caso.